Antiguamente las familias creaban estos preparados como medicina, con sus aceites macerados.

Con el tiempo se fue adaptando a las nuevas realidades y de empezaron a usarse aceites esenciales (los cuales son excelentes también y más concentrados).

En Eska seguimos con la línea de lo antiguo, los hacemos con aceites macerados, que si bien es más complejo por el tiempo que se tarda en macerar, es apto para todos, incluso los niños y embarazadas.

El ungüento de calendula es excelente para muchas cosas, entre ellas para cicatrizar heridas o quemaduras, y para reducir los síntomas de las varices.

Su efecto analgésico es perfecto para aliviar los dolores provocados por golpes, caídas o accidentes. Al ser un remedio vulnerario es ideal para contusiones, moratones e irritaciones.

Pomada ideal para regenerar la piel, tratar escaldaduras y alergias.

Lo presentamos en envase reutilizable.